Lecciones que nos deja el 2021 para vivir un mejor 2022

Por Alex Méndez 30 Diciembre 2021

Conciencia Ciudadana

El año que termina nos ha dejado grandes lecciones que nos ayudaron a esforzarnos y salir adelante de las adversidades, a ser cada día una mejor versión de nosotros mismos y valorar mucho más lo que tenemos. Lo más importante de estos aprendizajes será convertirlos en bases sólidas desde las cuales podamos construir un camino de prosperidad y bienestar para el 2022.

Si bien es cierto que seguimos inmersos en la pandemia de COVID-19, también lo es que este 2021 se ha vivido una lenta pero persistente recuperación económica a nivel mundial, nacional y estatal. El regreso de millones de personas a las calles y a las actividades diarias marcó de nuevo la esperanza de recuperar ese tiempo que parecía perdido durante el confinamiento, cuando muchas personas lamentablemente vivieron dolorosas pérdidas de familiares y seres queridos, vieron afectados sus ingresos o perdieron su trabajo.

Hoy en día, en este camino a la reinserción laboral y el repunte de las actividades económicas, los mexicanos avanzan con paso firme y salen cada día a trabajar por sus familias y por el bienestar de nuestra sociedad en su conjunto. Sin embargo, durante el confinamiento también nos reinventamos. Se trabajó en línea o bajo nuevos esquemas, surgieron nuevos negocios y otras posibilidades para sacar adelante a la familia.

Por eso, por esa fuerza que permitió innovar para subsistir, ahora sabemos cuál es nuestra capacidad de funcionar al límite para cambiar las adversidades por el impulso necesario para reconstruir la confianza en nosotros mismos, lograr que nuestras metas persistan y crear nuevas oportunidades. Un impulso que debe persistir en 2022, con ánimo renovado y nuevos bríos, pues la fuerza de trabajo será el motor del crecimiento y el desarrollo económico.

También valoramos más que nunca a la salud. De la mano de información de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, y de dependencias de salud federales y estatales, hemos adquirido mayor conciencia sobre cómo cuidarnos, aprendimos a comer de manera más saludable, reconocimos la importancia de dormir mejor, de realizar más actividad física y hacernos chequeos en caso de sentir alguna molestia para detectar a tiempo cualquier problema.

El autocuidado no solo nos ha permitido poner mayor atención en lo que nuestro organismo necesita para estar bien, sino que nos ayudará a seguir poniendo el ejemplo para que las nuevas generaciones adquieran buenos hábitos que perduren a lo largo de sus vidas.

En este sentido, se ha aprendido a dar a la salud mental la relevancia que realmente tiene, pues es uno de los pilares del bienestar integral de las personas. A nivel mundial, el tema se puso al centro de la discusión y ha permitido a las sociedades abordar con mayor interés problemas como la depresión, la ansiedad y el suicidio. Sabemos lo importante que es escucharnos y escuchar a los demás para enfrentar cualquier problema relacionado con la salud mental y con las emociones. Es muy importante que para 2022, la atención y el cuidado de nuestra salud mental y la de nuestros seres queridos siga siendo una prioridad.

Otro tema por destacar es la salud financiera. Desde 2020, ante el golpe de la crisis, también logramos darnos cuenta de lo necesario que es fomentar el ahorro en casa. Mejorar las finanzas personales, evitar gastos superfluos e innecesarios que no nos benefician y destinar entre un 10% y un 20% del salario mensual al ahorro es fundamental para enfrentar cualquier emergencia. En 2022, administrar los ingresos familiares de una forma mucho más eficiente será una de las claves para vivir con mayor tranquilidad. Los tiempos difíciles pueden ofrecer oportunidades si estamos dispuestos organizarnos para evitar, en la mayor medida posible, que cualquier error cometido previamente vuelva a ocurrir.

Con todas estas reflexiones sobre la mesa, resta decir que la familia siempre será la mejor medicina y el motor que nos llevará a lograr todos los objetivos que nos tracemos. Por ella, por todos esos maravillosos seres que amamos, y con todas las lecciones aprendidas bajo el brazo y en el corazón, hagamos del mundo un mejor lugar para vivir. La llegada de 2022 es un buen momento para cumplir este propósito. 

Este modesto arquitecto de ideas les desea a todos un muy feliz y prospero año nuevo. Nos vemos en el 2022, que estoy será un gran año.

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Alexandro Méndez es doctor en Administración Pública por la Universidad Anáhuac del Norte y profesor de asignatura en la maestría en Administración Pública de la Universidad Tecnológica de México y la Universidad de Durango.