Mayor liquidez
Por Moisés Gómez Reyna 20 Julio 2020
Perspectiva
En estos momentos un problema aqueja a la mayoría de
las empresas en México: Se trata de la falta de liquidez.
Para tenerlo claro, la liquidez es la capacidad que
tiene una empresa para obtener dinero en efectivo en poco tiempo y hacer frente
al pago de obligaciones o compromisos de corto plazo.
Entre los activos a corto plazo que ayudan a tener
liquidez se encuentra el dinero en caja, las inversiones en bancos o las cuentas
por cobrar a corto plazo, es decir, en un periodo menor a un año.
Por otro lado, entre las obligaciones recurrentes a
pagar se encuentran por lo general los pagos a proveedores, bancos, cuentas por
pagar, impuestos, arrendamientos, entre otros conceptos.
De acuerdo con los expertos, lo ideal es que los
activos que dan liquidez a una empresa sean siempre dos veces mayores a la suma
de las obligaciones a pagar en un año.
En estos meses, las medidas de confinamiento, el
cierre de sectores no esenciales, la pérdida masiva de empleos y menores
niveles de circulante en la economía, han llevado al mínimo el nivel de
efectivo en las empresas.
Por todo esto, a continuación, daremos de algunos
consejos prácticos para mejorar la liquidez de un negocio:
1. Inventario óptimo. El primer paso para mejorar el
flujo en caja es tener un inventario o “stock” óptimo de productos. La liquidez
puede verse seriamente comprometida cuando un negocio hace grandes inversiones
en productos cuya venta no está 100% asegurada. Tener mercancías almacenadas,
obsoleta y sin vender representa en realidad un alto costo para la empresa.
2. Ventas de contado. De nada sirve vender mucho y
cobrar poco. Es importante priorizar a los clientes que aporten mayor liquidez
al negocio, por lo que es bueno ofrecerles ventajas y descuentos a quienes
paguen de contado o en un periodo breve.
3. Mejorar condiciones con proveedores. Es muy importante revisar,
optimizar y estandarizar las formas, plazos y términos de pago con cada uno de
los proveedores, además de conseguir mejores condiciones de compra y precios
que, a la larga, permitan tener más liquidez en la empresa.
4. Contar con un fondo de emergencia. Es normal que las empresas atraviesen
periodos de baja venta y aunque lo ideal es contrarrestarlos, lo más
recomendable es que estén preparadas para enfrentar esos momentos difíciles con
un fondo de ahorro proveniente de las ganancias que arrojen los meses con mayor
liquidez, para así hacer frente a los periodos con más dificultades.
5. Concentrar las cuentas. Dicen que en ocasiones “menos
es más”. Si una empresa tiene efectivo repartido en varias cuentas es probable
que generen menos intereses por separado que si se concentraran en una sola.
6. Reducir gastos. Bajar los gastos impacta
directamente en la rentabilidad de un negocio. Es fundamental revisar de forma
continua los gastos en conceptos como publicidad, insumos, compra de material y
equipo de oficina y los contratos por servicios “outsourcing” que no se
requieran de forma permanente.
7. Activos sin utilizar. Desde muebles hasta inmuebles,
(autos, escritorios, computadoras, terrenos, locales vacíos, etc.) si no se
usan en la empresa, entonces solo generan gastos. Si estos bienes no están
generando ingresos, entonces están estorbando. Lo mejor es poner a la venta los
bienes que no se usen y con ellos mejorar la liquidez del negocio.
8. Pagos pendientes. Finalmente, si se tienen
cuentas por pagar, es aconsejable negociar mejores condiciones con los
acreedores, pero siempre cumpliendo con los compromisos pactados, ya que no
hacerlo impacta el historial y reputación de la empresa.
La liquidez es de vida o muerte para los negocios, y
al carecer de ella, lo más probable es una empresa cierre por insolvencia.
Tomar medidas a tiempo es crucial.
Twitter:
@GomezReyna