México necesita más médicos con empleos dignos
Por Alex Méndez 26 Mayo 2022
Conciencia Ciudadana
Más allá de la polémica que se desató tras la firma del convenio del gobierno federal para que 500 médicos cubanos trabajen en México, la controversia ha servido para poner en el centro de la discusión uno de los temas más relevantes y necesarios para fortalecer el sistema de salud pública del país: pensar en su capital humano.
Es urgente cerrar las brechas de desigualdad que existen en la formación, la especialización y el acceso al empleo digno del personal médico nacional. Se trata de un gremio que constituye un pilar fundamental para el desarrollo del país: son héroes y heroínas que salvaguardan a la población y que, en los momentos más críticos de la pandemia, estuvieron en la primera línea de acción para atender con sus propias manos a quienes los necesitaran.
Tras darse a conocer el convenio entre
México y Cuba, las organizaciones y asociaciones de médicos alzaron la voz para
reclamar al presidente por la falta de visión que ha tenido su gobierno para
incorporar al gremio como parte activa de la solución del déficit de
personal de salud, un problema que aqueja al país desde hace muchos años.
En su documento “Panorama de la Salud 2021”,
la OCDE sentencia: “el sistema de salud de México cuenta con escasos
recursos y tiene un número reducido de médicos y enfermeras”. Efectivamente, según
información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en
México hay 305 mil médicos, es decir, 2.4 por cada mil habitantes, cifra que resulta inferior
a la media de los países de este organismo internacional, que es de 3.6
médicos.
Asimismo, la tasa de enfermeras en México es
de 2.9 por cada mil habitantes, una cantidad muy alejada del promedio de la
OCDE, de 8.8 enfermeras por cada mil personas. Lo mismo sucede con el número de
camas de hospital disponibles para los pacientes, rubro en el que somos uno de
los países peor posicionados, pues solamente hay 1 cama por cada mil personas,
en contraste con las 4.4 camas que tienen en promedio las naciones que forman
parte de la organización.
Otro tema importante es la centralización de
los servicios médicos. Tras la controversia actual, la Secretaría de Salud dio
a conocer que, de los 135 mil especialistas certificados que hay en el país, el
40% se concentra en dos entidades: la Ciudad de México y el Estado de México, donde laboran 35,474 médicos especialistas. El secretario Jorge
Alcocer, titular de la dependencia, ha subrayado también que nuestro país
cuenta únicamente con 0.07 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes, cuando la
Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que haya 1.2 especialistas
por cada 100 mil habitantes.
De igual forma, surgió la exigencia de
garantizar condiciones de vida y de trabajo dignas a los trabajadores del sector
salud, sobre todo para quienes laboran en las comunidades más alejadas o con
los índices más altos de violencia e inseguridad. Ahí es donde suelen atender a
la población en instalaciones abandonadas o improvisadas, lejanas, sin contar
con equipo médico suficiente, medicinas ni con más personal que los apoye para
poder trabajar por turnos y tener el descanso necesario. Esta demanda implica
una política social integral que no solo beneficiaría al personal médico, sino a toda la
población de los sectores más marginados de la sociedad, pues implicaría
incrementar recursos para mejorar las comunidades y preservar la seguridad y el
bienestar de todos.
Lamentablemente, lejos de dar una solución
clara al respecto, México se ha
mantenido como uno de los países donde los trabajadores de la salud obtienen
los peores salarios promedio en comparación con el resto de los miembros de la
OCDE, tal como indica la investigación “Sueldos y salarios en el sector salud: Año
Internacional de los Trabajadores de la Salud”, elaborada por el Centro de
Investigación Económica y Presupuestaria, AC (CIEP). Según el documento, México es el segundo lugar entre los países de la
OCDE con salario promedio anual más bajo del personal médico especializado (solamente después de Polonia).
Además, revela que en Chile el promedio
anual de los médicos especializados es
1.5 veces más alto que el de sus homólogos mexicanos y destaca que el salario
promedio anual del personal de enfermería de los miembros de la Organización es
0.6 veces mayor al que reciben en México. A nivel nacional, el CIEP destaca que
los rangos salariales del personal médico y de enfermería varían según factores como
la institución, puesto y
especialidad donde laboren, y revela que los salarios
en la Secretaría de Salud son más elevados que los del IMSS y el ISSSTE, por lo
que recomienda homologar los incentivos económicos para reconocer y fortalecer
al gremio.
En este contexto, y en respuesta a los
reclamos del personal de salud nacional, el gobierno lanzó la Convocatoria 2022
de la Jornada Nacional de Reclutamiento y Contratación de Médicos Especialistas, en la que se publicaron 13,765 vacantes, de las cuales, la
mayoría (8 mil plazas) son para trabajar en el Instituto de Salud para el
Bienestar (Insabi). Las especialidades más solicitadas son medicina interna (con 1,753 plazas disponibles); urgencias (1,728); ginecología (1,572), pediatría (1,517)
y anestesióloga (1,367). Y las entidades con más plazas disponibles son Veracruz (1,641), Estado de México con (1,613) y
Michoacán (781). Las condiciones exactas de dichas plazas (salarios, turnos y
unidades médicas) se darán a conocer a partir del 7 de junio, cuando los
médicos que se hayan postulado inicien su proceso de contratación.
“De acuerdo con la OMS, proteger a los
trabajadores sanitarios y asistenciales es invertir en ellos, a fin de acelerar
la consecución de los ODS y la recuperación tras la pandemia de COVID-19”, señala el
documento de la CIEP. Nada más cierto y más necesario para nuestro país. Para
lograrlo, se necesita mayor inversión en salud y en nuestros héroes y heroínas
de bata blanca.