NO al maltrato animal: las lecciones que nos deja el caso de Rodolfo Corazón
Por Alex Méndez 24 Abril 2021
Conciencia ciudadana
“La grandeza de una nación y su progreso moral
pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus
animales”
Mahatma Gandhi
La muerte de Rodolfo Corazón, el
querido perrito de Los Mochis, ha abierto un espacio para la reflexión que nos
recuerda que el respeto que tenemos hacia los animales es una muestra
fundamental de los valores que tenemos como sociedad.
Los animales mantienen viva la conexión de
los seres humanos con la naturaleza y por eso debemos enseñar a nuestros niños
desde muy pequeños a quererlos, respetarlos y cuidarlos. Y no solo a los
animales de compañía, esos gatos, perros, hámsters o conejos que se vuelven
parte de la familia, sino a todos los seres vivos. En un mundo inmerso en una
crisis medioambiental sin precedentes, necesitamos que las nuevas generaciones
reconstruyan su relación con la naturaleza para poder crear un mejor futuro
para todos.
Lamentablemente, la organización
internacional AnimaNaturalis reporta que al menos 60 mil animales mueren en México como
consecuencia del maltrato animal. Aunque ya está tipificado como delito en
todos los estados, esto no ha ayudado a disminuir las agresiones hacia estos
seres inocentes, y sigue siendo frecuente escuchar casos de agresiones que nos
lastiman como sociedad.
AnimaNaturalis advierte que el maltrato animal es consecuencia de la violencia
social, un fenómeno que se perpetúa a través de estos actos. Advierte que en
las familias donde se vive violencia, esta suele estar dirigida hacia los más débiles:
adultos mayores, mujeres, niños, animales de compañía. Señala también que las
causas y efectos del abuso animal suelen minimizarse, a pesar de su gran
relevancia y de ser una verdadera “bomba de tiempo” que puede dar paso al desarrollo de
otras violencias.
El gran objetivo de las leyes
contra el maltrato animal es protegerlos y garantizar su bienestar y
desarrollo. Buscan que reciban un buen trato, lejos de actos crueles que les
hagan daño, tales como golpes, zoofilia, abandono, hambre, sed, desnutrición.
En Sinaloa el castigo por maltrato animal
tiene penas que pueden ir de los tres meses a los dos años de prisión, así
como multas de 50 a 200 días. A raíz del caso de Rodolfo Corazón, AnimaNaturalis informó que entre 2019 y 2020 se abrieron 20 carpetas de
investigación sobre este delito, tres casos fueron vinculados a proceso y no se
han dictado sentencias.
Asimismo, apenas hace un mes, el 23 de
marzo, se aprobaron en la Cámara de Diputados reformas y adiciones al Código Penal Federal en
materia de sanciones por maltrato animal para quien inflija lesiones o cause
sufrimiento a un animal.
Lo anterior significa que se están dando
pasos hacia adelante, que existe una preocupación real y tangible para defenderlos
y permite pensar que la lucha seguirá cada vez con mayor impulso. Casos como el
de Rodolfo nos recuerdan que no debemos bajar la guardia en la exigencia de
justicia y en la garantía de todos sus derechos.
Durante una cumbre internacional sobre
protección a la biodiversidad llevada a cabo en septiembre del año pasado, el
secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lamentó que los
esfuerzos a nivel mundial no hayan sido suficientes para cumplir con las metas
globales sobre biodiversidad, pese a que su cuidado y preservación es esencial
para el progreso y la prosperidad de la humanidad.
Guterres advirtió que la tasa de extinción
se está acelerando y que en el mundo hay más de un millón de especies animales
y vegetales actualmente están amenazadas o en peligro de desaparecer. Fue muy
claro al respecto: la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres
para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la
Tierra”.
Cuidar a los animales demuestra nuestros
mejores valores como seres humanos y la preocupación que sentimos por el
planeta. Inculcar el amor por ellos empieza en casa. Hablemos con nuestros
niños para crear un mundo cada vez más sensible a la naturaleza y todos sus
habitantes.
En Facebook, Instagram y Twitter me
encuentran como AlexMendezGlz1. Mis redes sociales
están siempre a su disposición para
cualquier comentario.
Alexandro Méndez es doctor
en Administración Pública por la Universidad Anáhuac del
Norte y profesor de asignatura en la
maestría en Administración Pública de la Universidad
Tecnológica de
México.