Dicen que en las peores crisis es cuando se pueden encontrar las mejores oportunidades, ya que es justo cuando el genio y la creatividad de una persona la pueden llevar al éxito.
Para nadie es un secreto que hasta hoy la pandemia de COVID-19 ha significado la bancarrota para miles de negocios, sobre todo de sectores no esenciales en nuestro país y a nivel mundial.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sólo en abril y mayo han cerrado sus puertas un total de 9 mil 984 empresas formales en nuestro país, es decir, un promedio de 163 por día.
El 70% de los patrones que se han dado de baja ante el IMSS pertenecen principalmente a dos sectores: La industria de la construcción y los servicios a empresas y personas.
Pese a este panorama adverso, también es una realidad que durante la contingencia han surgido nuevas necesidades en la sociedad y las empresas, lo que desde luego puede significar oportunidades de negocios para quienes se “avienten” a aprovecharlas.
Los servicios relacionados a las redes sociales, al reparto o entrega de productos y las ventas en línea, son de inicio los rubros pueden tener mayores posibilidades de éxito, debido a que han incrementado su demanda de forma significativa durante la emergencia sanitaria.
Entre algunas de estas oportunidades postpandemia podemos mencionar las siguientes:
Generadores de contenido. Hablamos de creativos que tienen la capacidad de elaborar estrategias de comunicación creativas para poner a empresas en la mira de sus clientes, en particular a través de redes sociales y plataformas digítales.
Clases online. Si bien el internet ya está saturado de cursos gratuitos, videos tutoriales y opciones para invertir el tiempo libre, ninguna de éstas puede sustituir a un instructor-experto que por medio de videollamadas o plataformas de aprendizaje pueda acompañar, corregir y evaluar personalmente a un alumno. La clave del éxito radicaría en que las clases que se impartan sean tan efectivas e interactivas como en el modo presencial.
Trabajo a distancia. Las empresas tendrán que capacitar y formar con tiempo a sus empleados en el trabajo a distancia y el uso efectivo de plataformas como Zoom, Webex o Skype. Por lo tanto, serán necesarios negocios de consultoría y formación para ayudar a las compañías a establecer y mantener los protocolos de trabajo remoto.
Telemedicina. El diagnostico online cobrará mayor auge ante la saturación de hospitales y la resistencia de muchas personas de acudir a consultorios y clínicas por el temor de un contagio de COVID-19. En algunos países, incluso ya están disponibles plataformas de telemedicina y en ellas se permite el diagnóstico médico en tiempo real a distancia.
Seguridad informática. El confinamiento ha obligado a empleados a trabajar desde redes domésticas y computadoras personales, lo que ha provocado un aumento en los ciberataques a empresas que han apostado por el trabajo a distancia. No obstante, la mayoría de los negocios no disponen de líneas seguras para el acceso a datos sensibles desde los hogares, ni equipos debidamente revisados y con garantías de que estén libres de virus. Por ello, se vislumbra una oportunidad para la creación de empresas relacionadas con la seguridad en la web y equipos informáticos.
Estos son sólo algunos ejemplos de rubros donde los especialistas detectan oportunidades de negocios con futuro, a pesar del “tsunami” económico generado por la pandemia.
El emprendimiento en estas áreas emergentes, incluso bien podrían significar una opción para una parte del millón de mexicanos que han perdido su empleo formal en los últimos tres meses.
Para volver al camino de la recuperación será indispensable que abran nuevos negocios que generen riqueza y nuevos empleos.