Opinion

OPOSICIÓN: HAY QUE PENSAR EN 2024

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Por Ricardo Fuentes Lecuona 21 Julio 2022

Así las Cosas

Cada día se acerca más el 2 de junio de 2024, fecha que manda escalofríos a la espalda y revuelve el estómago aún más que los ostiones en julio. Es difícil predecir lo que pasará, aún no conocemos a los protagonistas, ni de una esquina ni de la otra. Sin embargo, una cosa es clara: la elección del 24 será, posiblemente, la más importante en la historia del país. Ya sea la continuación de la 4T, un “amlomato”, un gobierno en coalición de la actual oposición, o algo más, nadie en México, ni siquiera el mismo presidente, está preparado para este día. Mientras es cierto que la lucha interna en la 4T es un determinante, la realidad es que la candidatura de morena la decidirá el presidente, y habría poca diferencia entre Adán, Claudia o Marcelo. Por lo que, en el movimiento de regeneración nacional, sí hay ansiedad e incertidumbre, más éstas son relativamente superficiales ante el gran esquema de las cosas. Por otro lado, la oposición se enfrenta a un acertijo mucho más complejo. Por el momento no hay presidenciables claros y se está ejercitando, a la siglo veinte, toda la fuerza del estado en contra de las críticas, la sociedad civil y las instituciones democráticas. A pesar de esto, hemos presenciado momentos en los que la oposición ha dado señales de vida: las elecciones de la Ciudad de México, el NO a la reforma energética y la contundente victoria de Esteban Villegas en Durango, dan esperanza a los disidentes del actual régimen. El problema emerge cuando meras señales de vida no son lo suficiente para salvar a la democracia del país, esto especialmente a 680 días de la elección más importante de nuestras vidas. La oposición no tiene un plan para 2024, ni parece que estén en proceso de confeccionar uno. Esta apatía, sea deliberada o inadvertida, me recuerda a la famosa cita de Cicerón “Sin plan, sin sistema, sin método”. Y bien, ya que estamos invocando a los clásicos, me permito expresar que lo único que sabemos de la oposición en las elecciones del 24 es que no sabemos nada. Otro factor de incertidumbre es Movimiento Ciudadano, partido al que no dignificaré con el término “oposición” hasta el día que decidan jalar parejo. Entiendo la razón por la que muchos ven a MC como una opción, pero dividir el voto y apoyar periódicamente al régimen en las cámaras no son acciones de un partido que merece llamarse opositor. Hoy no es momento de ser único y especial ni de buscar prerrogativas, es momento de hacer equipo contra la tiranía, eso hasta el PRD lo entiende. Los partidos de oposición deben verse en el espejo y pensar en un profundo cambio a sus acercamientos electorales. Hay millones de ciudadanos y ciudadanas que, a pesar de nuestro descontento por el actual gobierno, vemos en los partidos opositores estrategias anticuadas, elitistas y desconectadas. Llámense elecciones primarias, llámese renovación interna, llámese socialdemocracia, o progresismo social. ¡La oposición tiene una obligación con todos nosotros de hacer algo! El moratorio constitucional está bien, alinearse con las causas sociales está bien, apostarle a las energías limpias está bien, pero desafortunadamente no es suficiente para ganar en 2024, necesitamos más.