Que el COVID19 no haga que se nos olviden los feminicidios…
Por Juan Francisco Lagarda 16 Abril 2020
En Mi Opinión
Ya paso más de un mes desde el paro del 9 de marzo, sin duda, algo sin precedentes que marcó un antes y un después en nuestro país, ese día en que las mujeres levantaron la voz extinguiendo su presencia, el mensaje fue claro e impacto fuerte en la sociedad de nuestro país, las redes sociales se llenaron con publicaciones a favor y en contra de este movimiento, y muchas personas nos solidarizamos con la causa. El paro del 9 de marzo puso luz sobre un tema muy sensible y del cual muchos éramos ignorantes, los feminicidios en México.
Justo cuando finalmente se estaban abriendo los espacios para atender esta problemática, cuando todos los medios estaban escuchando y difundiendo, cuando gobierno estaba sintiendo la presión de una sociedad cansada y asqueada de vivir en la incertidumbre de no saber si este es el último día de su vida solo por el hecho ser mujeres; fue cuando llego el COVID 19, y los reflectores voltearon hacia otro lado, los medios y las redes cambiaron el tema, y la agenda se inclinó hacia la salud pública: que si Lopez-Gatell dijo esto y el presidente lo otro, que si lávate las manos, que si quédate en tu casa, y ojo, no estoy diciendo que este mal el estar difundiendo este tipo de información, de hecho, creo que es súper importante el seguir las indicaciones de las autoridades para evitar que el número de contagios siga creciendo, sin embargo, se soltó un tema de suma importancia que finalmente estaba recibiendo la atención que necesitaba.
En este tenor, hay que señalar que esta pandemia, además de estar afectando muchos aspectos de nuestra sociedad, se ha convertido también en el infierno de muchas mujeres, pues según los últimos datos del INEGI, existen en México 12.2 millones de mujeres víctimas de violencia severa y muy severa (8.2 millones de violencia severa y 4 millones de violencia muy severa), pero estos no son los únicos datos preocupantes que nos da el inegi, si no que también nos dice que el 40% de los feminicidios en México suceden a manos de su pareja (novio o esposo) y en su casa, es decir que para muchas mujeres mexicanas el #QuedateEnTuCasa a causa de la pandemia, se ha convertido en una sentencia a vivir un infierno que pudiera costarles la vida.
He leído muchas recomendaciones para evitar el contagio del covid19, se que se activaron algunos números telefónicos para reportar casos sospechosos, e inclusive líneas de ayuda emocional para las personas que pudieran necesitar ese tipo de soporte en estos días de cuarentena, sin embargo, no he visto ningún tipo de herramienta al servicio de las mujeres que pudieran estar sufriendo violencia o inclusive estar en riesgo de ser asesinadas por su pareja.
Esta pandemia es un riesgo real para la ciudadanía en general, y si tomamos en cuenta que hasta el 14 de febrero se habían registrado 265 feminicidios (cifra que aportó la activista Frida Guerrera en la mañanera de ese mismo día), y a eso le sumamos los preocupantes datos que arroja INEGI, podemos asegurar que esta pandemia es un riesgo doble para más de 12 millones de mujeres en el país.
Es de suma importancia que gobierno comience a desarrollar estrategias que signifiquen una verdadera solución, en donde se garantice a la mujer el poder desplazarse por cualquier punto del país sin tener que vivir en la incertidumbre de si será atacada por algún extraño, pero también que pueda estar en su hogar sin sentir miedo, y que de llegar a presentarse algún caso de violencia en casa, existan las instituciones que le ayuden a vencer la codependencia que la hace quedarse en ese hogar y que a la postre puede llegar a cobrar su vida.
En lo personal, creo que necesitamos más que un moño de color naranja 1 vez al mes para solucionar esta situación, necesitamos algo más que un poster donde se ilustre el semáforo de la violencia, porque aun y cuando esa es una herramienta de prevención para una mujer que está plena, para una mujer codependiente solo es un escrito que en su cabeza se puede interpretar asi: " es que el semáforo dice todo eso porque no conoce a mi pareja, el es bueno, solo que a veces se enoja un poquito"; a lo que voy con esto es a que la codependencia es un problema real de salud mental, y ocasiona que quienes la padecen no vean las señales que le indican que se encuentra en una situación de peligro.
Quiero terminar esta columna señalando que antes de escribirla me di a la tarea de buscar información sobre el tema, desde ¿que es lo que estan haciendo nuestras autoridades al respecto?, hasta las cifras actuales en torno al tema; como dato curioso, comentarles el hecho de que en el buscador más popular de internet (google) la nota más reciente sobre feminicidios en México es de hace un mes.
Entonces, lo que aquí se escribe es fruto de una mezcla entre algunas posturas personales, mi experiencia como psicólogo clinico y de esa búsqueda de información que mencione antes.
Como principio personal, jamás descarto el estar equivocado, así que quedo muy al pendiente de sus comentarios, criticas y anotaciones en mi correo personal juanfco_lagarda@hotmail.com y mi Twitter @JFLagarda.
