La Comisión Nacional del Agua (Conagua) lanzó un llamado urgente a las autoridades locales y a la ciudadanía para frenar el creciente problema de acumulación de basura en los sistemas de drenaje, una de las principales causas de encharcamientos e inundaciones durante la temporada de lluvias en México
Según datos recientes, en los primeros seis meses de 2025 se han retirado más de 11 mil 800 toneladas de residuos sólidos de la infraestructura hidráulica del Valle de México. Esta limpieza ha tenido lugar en puntos clave como las plantas de bombeo El Caracol, La Caldera y Casa Colorada Profunda, además de canales, drenes y túneles como el Emisor Oriente y el Gran Canal del Desagüe.
La dependencia federal explicó que los desechos arrojados a la calle, coladeras o cuerpos de agua impiden el flujo natural del agua de lluvia, lo que ocasiona taponamientos que derivan en afectaciones a viviendas, vialidades y servicios públicos. Además, resaltaron que esta situación representa no solo un riesgo para el patrimonio de las familias, sino también un gasto considerable para las instituciones encargadas de resolver las emergencias.
responsabilidad compartida
Conagua enfatizó que la prevención de inundaciones es una tarea compartida entre los gobiernos y la sociedad. A las autoridades locales les corresponde mantener limpia la infraestructura de drenaje y gestionar la recolección oportuna de basura; mientras que a los ciudadanos se les exhorta a no tirar residuos en espacios públicos o cauces naturales.
“La participación ciudadana es crucial para reducir riesgos. Cada bolsa de basura que termina en la calle puede convertirse en un tapón que impida el paso del agua”, señalaron voceros de la Comisión.
acciones conjuntas por la seguridad hídrica
Este llamado se enmarca en el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, que busca fortalecer la infraestructura hidráulica del país. Conagua aseguró que mantiene una coordinación activa con autoridades estatales y municipales para implementar acciones preventivas que incluyan campañas de concientización, mantenimiento regular y respuestas rápidas ante lluvias intensas.
En temporada de lluvias, el buen manejo de los residuos no es solo una cuestión de limpieza urbana: es una herramienta clave para evitar desastres. La basura no es solo un problema estético o ambiental; en muchos casos, es el inicio de una emergencia evitable.